El cuidado de personas mayores, especialmente de aquellas con algún grado de dependencia, requiere una atención especial y constante que abarca diferentes áreas de su vida.
Saber cómo cuidar a un adulto mayor en casa no solo implica atender sus necesidades físicas, sino también brindar apoyo emocional, fomentar su autonomía en la medida de lo posible y garantizar un entorno seguro y estimulante.
Tener un enfoque integral nos permitirá mejorar su calidad de vida, manteniéndolos activos, seguros y acompañados.
El Dr Pablo Gustavo Perovic (MP 4750), asesor médico de Vivamos Salta, nos detalla cinco claves fundamentales para cuidar a un adulto mayor en su domicilio: “Cuidar a una persona mayor en su hogar requiere atención integral: física, emocional y social. Estas son las cinco áreas más importantes para garantizar su bienestar y calidad de vida”.
- Seguridad en el hogar: Eliminar alfombras sueltas y obstáculos; colocar buena iluminación en pasillos y baños; instalar barras de apoyo y pisos antideslizantes; tener detectores de humo y teléfono de facil acceso. Objetivo: prevenir caídas y emergencias.
- Control de la salud y medicación: Mantener controles médicos periódicos; supervisar la toma correcta de medicamentos; vigilar signos de alerta: fiebre, caídas, pérdida de peso, desorientación; registrar síntomas o cambios de conducta. Objetivo: detectar precozmente problemas y evitar internaciones.
- Nutrición e hidratación adecuadas: Dieta equilibrada según sus necesidades médicas; buena hidratación: agua o infusiones suaves; supervisar masticación y deglución; observar signos de desnutrición o deshidratación. Objetivo: mantener fuerza, inmunidad y estado de ánimo.
- Acompañamiento emocional y social: Escuchar, conversar y compartir actividades; fomentar el contacto familiar y amistoso; evitar el aislamiento y la depresión; promover actividades cognitivas (lectura, música, juegos). Objetivo: preservar autoestima y bienestar emocional.
- Rutina, autonomía y respeto: Mantener horarios regulares de comidas, descanso e higiene; fomentar que realice por si mismo lo que pueda; respetar decisiones y preferencias; adaptar la ayuda según su grado de dependencia. Objetivo: conservar dignidad, identidad y autonomía.
Lo que más necesitan las personas de la tercera edad es cuidado, compañía, respeto y seguridad. Sentirse útiles, queridos y escuchados mejora significativamente su bienestar. Acompañarlo, escucharlo sin juzgar, animarlo a participar en actividades sociales y facilitar el contacto con familiares ayuda a combatir la soledad y mejora su estado anímico.
Es recomendable considerar servicios especializados cuando la persona mayor necesita cuidados permanentes que superen tus posibilidades como cuidador, si hay deterioro físico o cognitivo grave, o si tú sientes que no puedes ofrecer la atención que requiere. Asimismo, si la convivencia se hace difícil o el bienestar emocional de ambos se resiente.






